Sí, definitivamente sí. A menos que el Presidente Maduro
tome el toro por los cuernos y aplique medidas difíciles, impopulares, que se
correspondan a la gravedad de la guerra
económica imperial que ejecuta la burguesía y debilita la paciencia y la
resistencia del venezolano y su credibilidad en la capacidad del Gobierno para
derrotar esa forma lenta, pero efectiva, para destruir la justicia social y
bienestar económico que la Revolución Bolivariana ha alcanzado, con la
prioridad del más humildes y necesitado. Maduro no debe dudar en la capacidad
de su pueblo para entender una franca, clara y sencilla exposición suya acerca
de la adopción de medidas drásticas en la economía.
El Estado no puede mantener como hasta ahora todas las
libertades económicas y la descomunal liquidez monetaria que satisface a las
clases media y alta y permite al imperio y a la burguesía importadora destruir
los esfuerzos del Gobierno para satisfacer las necesidades de todos los
venezolanos.
O el Gobierno se define, o se acaba la Revolución. No es
posible complacer a todos en todo. Es necesario cerrar flancos en la economía
frente a la guerra económica y concentrar esfuerzos en las necesidades básicas
de la nación. Las prioridades, como anunció Maduro, son alimentos y
medicamentos, seguidamente la producción agrícola, y agrego yo como prioridades
agrícolas: cereales, oleaginosas, azucareros y rebaños.
Otro aspecto que califico de prioridad es la capacidad del
Estado para almacenar alimentos no perecederos y distribuirlos cuando, derrotada
la guerra económica, el imperio recurra entonces a otras formas de guerra y
privación de nuestra población de alimentos,
con el bloqueo del comercio marítimo y destrucción de la vialidad
terrestre, de la cual somos casi totalmente dependientes.
He escrito de manera reiterada acerca del tema del
transporte, fundamentalmente de la necesidad de modificar la concepción
venezolana del puerto, para priorizar al pequeño puerto, rescatar pequeños
puertos abandonados, construir nuevos y pequeños puertos y embarcaderos,
concepción ésta que sí se corresponden a nuestros propósitos de desarrollo e
incremento de la producción. Mi insistencia ha sido inútil; prosigue el gasto
en grandes puertos para importar como Puerto Cabello y La Guaira, cuyo
crecimiento como puerto comercial es absurdo y debe ser sustituido por otro en
Carenero.
Articulo: Rafael Flores
Capitán de altura y Productor agrícola
eveliseyrafael@hotmail.com
Fuente: Prensa CBSCR
Articulo: Rafael Flores
Capitán de altura y Productor agrícola
eveliseyrafael@hotmail.com
Fuente: Prensa CBSCR
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