La pasión y la esperanza inundaron ayer barrio Escalante.
Cerca de 250 venezolanos asistieron ayer con una exaltación sorprendente a su
embajada para emitir el voto en estas elecciones presidenciales.
Desde las 9 a. m., cuando se iniciaron las votaciones, hasta
al cierre de la única mesa, a las 2:20 p. m., predominó la vehemencia entre los
votantes a favor y en contra del actual presidente Hugo Chávez. La calle vecina
se tiñó de azul y rojo, de banderas y porras todo el día.
De corazón
La mesa 01 de Costa Rica cerró ayer a las 2:20 p. m. rodeada
de muy fervientes votantes
Con serenidad, los chavistas dijeron estar celebrando una
fiesta democrática. “Tenemos más de 1.400 delegados internacionales que darán
fe que el proceso se cumplió como se debía”, dijo muy orgulloso Eduardo Medina,
Coordinador de Solidaridad de Venezuela.
Más entusiastas, los opositores, se refirieron a las
elecciones como un proceso ‘tramparente’. “No nos iremos de aquí hasta el
escrutinio de la mesa. No confiamos hasta que se cuente”, dijo enérgicamente el
venezolano Miguel Lollett.
“Estas son unas elecciones atípicas porque nos debatimos
entre el comunismo y un buen futuro para nuestro país”, dijo una vecina de
Tibás que pidió no identificarse.
Había cerca de 450 votantes inscritos en el país de los
1.500 venezolanos que hay aquí. Extraoficialmente se dijo que votaron 252.
Una encuesta experimental hecha a boca de urna por los
seguidores del candidato de oposición Manuel Rosales, le atribuía a este 184
votos y 15 para Chávez. Hubo 53 personas que no revelaron su voto.
“Los venezolanos en desacuerdo con Chávez han salido del
país. Es normal que voten en su contra fuera del país. En Venezuela será otra
la historia”, festejó Medina.
Algunos votantes que llegaron después de las 2:30 p. m.
aseguraron que se perdieron pues la embajada cambió de sitio dos veces este
año. Además, la electora Verónica Ibarra denunció que 11 personas fueron a
votar ayer y aparecieron inscritos como muertos.
La Nación no conversó con la embajadora Nora Uribe porque
ella estaba levantando el acta de votación de esa mesa electoral.
Artículo: Alejandra Vargas M.
Fuente: La Nación
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