En los
Archivos de Indias del Reino de España se mantienen los documentos originales
en que consta el juicio, la condenatoria y el cumplimiento de la sentencia de
muerte que se dictó contra quien entre los españoles quedó identificado para la
posteridad como PABLO PRESBERE. Esta cruel sentencia de "muerte por
descuartizamiento" era la acostumbrada en la época, a la que fueron
sometidos otros líderes de los pueblos originarios como Tupac Amaru.
En un acto
de reconocimiento a la acción irreductible, de dignidad heroica y ejemplar de
tantos indígenas que cayeron ante la conquista europea, consideramos que PABLO
PRESBERE tiene los méritos para ser declarado "Defensor de la Libertad de
los Pueblos Originarios". Fueron incontables las sublevaciones contra el
conquistador en la región atlántica, hoy conocida como "Talamanca"
por el nombre que impuso el "Pacificador" Diego de Sojo, originario
de una región española del mismo toponímico. Desde la primera incursión en
1540, se manifestó el espíritu guerrero y libertario de los antecesores de
nuestros pueblos Bribri y Cabécar. Ya en 1610 el Useköl (máximo jefe religioso
de los Bribris y Cabécares) Guaykara jefeó una acción indígena que arrasó con
la Ciudad de Santiago de Talamanca.
En 1613, el
Blu (que significa el "principal jefe político y militar") Coroneo
sublevó a todas las tribus del este de la Provincia colonial. En 1620 se
ahorcaron como "Caciques de Talamanca" a Juan Serraba, Francisco
Kagrí, Diego Hebeno y Juna Ibaezara. En 1662 el Blu Kabsi con sus huestes, toma
y destruye la recién fundada Ciudad de San Bartolomé de Duqueiba, fundada en
los márgenes del Río Telire. A pesar de los intentos por someter a la población
de esta zona y la política de despoblamiento recomendada por los Frailes
Recoletos que entraron a la zona en 1689, la fuerza indómita de los teribes,
llevaron a su traslado al sur, sobre el río Térraba en 1699.
Ya para
entonces el Blu era PABLO PRESBERE, quien interceptó una carta de dichos
religiosos dirigida a Guatemala, por lo cual se enteró que se había dado la
orden de "sacar a poblar los indios... a la provincia de Boruca los que
estuvieren cercanos a ella y a Chirripó y Teotique los que pudieren salir por
la misma razón". Esta política de desarraigo de la Corona Española provocó
la insurrección.
El 28 de
setiembre de 1709 se ajustició a los frailes Pablo de Rebudilla y Antonio de
Andrade, con 10 soldados y una mujer. Bajo el liderazgo de PABLO PRESBERE, de
quien se dice era conocido por el verdadero nombre "Pa Blu" o
"Rey Lapa", la totalidad de las tribus asentadas en la zona, que
barca lo que ahora se conoce como Almirante hasta Turrialba, hicieron la guerra
incendiando los templos y guarniciones de los españoles.
La misión de
"pacificación" jefeada por el Gobernador comprendió una fuerza de 80
soldados que envió por Chirripó de Turrialba y otra apoyada por indígenas
Borucas.
A Cartago
llegaron 505 prisioneros, porque los demás fueron muertos de camino por hambre,
castigos y ahogados por ir amarrados. Los indígenas fueron repartidos y los
líderes puestos en prisión para ser enjuiciados en un proceso que duró
escasamente 15 días.
Junto con
PRESBERE fueron enjuiciados los UjtéoLpa Baltazar Siruro (Alianza de AWAPAS o
perteneciente al clan Tsiruruwak), Pedro Bocrí (¿bakaLi o zorro?), PedroVetuqui
(significa en sus piernas), García Uraburo (clan Urabruwak), Cipriano Sicagua
(clan Skawak) y Antonio Uruskara (clan Uruskawak). También los Yeria (cazadores
o guerreros), Ventura Sodé, Melchor Daparí (lugar de Talamanca) y Antonio
Cachaverri (Kachabri). El Useköl Pedro Comesala (principal líder religioso) no
pudo ser capturado por los españoles.
En el
juicio, PRESBERE mostró una gran entereza moral y fortaleza en sus principios
al negarse a responder y acusar a sus compañeros:
"Fuelle
preguntado cómo se llama, de á dónde es natural, que edad y oficio tiene: dijo
que se llama PABLO PRESBERE y que es de la nación que llaman, en la Provincia
de Talamanca, Suinse; no pudo decir su edad: parece por su aspecto ser de más
de cuarenta años y que es cacique de dicha nación, y esto responde.
Fuelle
preguntado si sabe que el Rey nuestro Señor (Dios le guarde) tiene todas sus
ciudades, villas y lugares tiene puestos sus reales justicias para castigar lo
malo y premiar lo bueno: dijo que lo ha oído, y esto responde.
Fuelle
preguntado si estando en la inteligencia de lo que contiene la pregunta antes
de ésta ¿cómo cometió en grave y atroz delito de conspirar los indios de las
naciones que estaban reducidos al yugo de nuestra fe católica por medio de
ministros evangélicos y con ellas ejecutó el dar muerte a los Reverendos Padres
Fray Pablo Rubudilla, Fray Juan Antonio Zamora, diez soldados y la mujer de uno
de ellos en los, pueblos de Chirripó, Urinama y Cabécar quemando iglesias,
cogiendo los ornamentos sagrados, los cuales parecieron hechos pedazos haciendo
menosprecio de ellos?.
Dijo que
porque vinieron los indios de tuina, Cabécar y San Buenaventura y los de San
Juan y Santo Domingo escribir papeles, así a los Reverendos Padres como al
Padre Fray Antonio de Andrade y soldados de los que estaban en su compañía,
para esta ciudad, juzgando era para que fuera los españoles a sacarlos de sus
pueblos para ello, cuya voz corrió entre ellos: vieron los que se aunaron y
cometieron el delito que contiene lo que se le pregunta, y esto responde. Fuele
preguntado si sabe ó vio que Balthasar, Pedro Pocrí, Antonio Truscara, Pedro
Bettuqui y Melchor Daparí, á quienes trajo presos el dicho maestro de campo á
esta ciudad y hoy prendí al último en ella, cooperaron en dicho alzamiento y
muerte: dijo que no sabe que ninguno de los contenidos cometiesen tal delito y
esto responde. Fuele preguntado si conoce á sabe que otros indios de los que
sacó dicho maestro de campo á esta dicha ciudad, sean cómplices en el
alzamiento y muerte: dijo que no sabe ni oyó decir que ninguno de los dichos
indios hiciese tal cosa y esto responde. Y aunque se le hicieron otras
preguntas y repreguntas en razón de la dicha conspiración, muertes de dichos
Reverendos Padres y soldados, dijo que dice lo mismo que tiene dicho en los
antecedentes..." (Fernández, 1976:252-253)
El 1 de
julio fue sentenciado a morir arcabuceado, ya que en la ciudad de Cartago no
había verdugo para aplicar el martirio llamado "dar garrote",
consiste en que al preso se le sienta en una silla aplicándosele un torniquete
en el cuello al cual se le da vuelta lentamente.
La sentencia
decía así: "... fallo que de condenar al dicho Pablo Presbere, por lo que
contra él está probado, sin embargo, de la negativa que tiene hecha en su
confesión, que sea sacado del cuarto donde le tengo preso y puesto sobre una
bestia de enjalma y llevado por las calles públicas de esta ciudad con voz de
pregonero que diga y declare su delito, y estramuros de ella, arrimado á un palo,
vendado los ojos, ad módum deli sea arcabuzceado, atento a no haber en ella
verdugo que sepa dar garrote; y luego que sea muerto le sea cortada la cabeza y
puesta en alto que todos la vean en el dicho palo..." (Fernández,
1971:258)
La muerte de
PABLO PRESBERE ocurrió el 4 de julio de 1710. Sin embargo, el Useköl Pedro
Comesala le sobrevivió para reorganizar la nación de Ará o Talamanca. La
conquista española nunca pudo doblegar a los talamanqueños, abandonando su
lucha por cegar la libertad de este pueblo al momento de la independencia de
Costa Rica en 1821, ya Talamanca era libre del oprobioso yugo español.
Hoy día,
Talamanca sigue mostrando el mismo espíritu indómito y liberatorio. Como ayer,
la unidad de su pueblo y dirigentes, sigue siendo clave para enfrentar los
retos del presente y del futuro. Ante la afrenta de los que quieren celebrar la
conquista española, se levanta desafiante el espíritu y el puño de Pablo
Presbere, Cacique de Suinsi.
El miércoles
19 de marzo de 1997, a las cinco de la tarde, el Plenario Legislativo declaró a
PABLO PRESBERE como DEFENSOR DE LA LIBERTAD DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS.
Artículo: Carlos Carvajal
Antropólogo
Biografía:
Carlos Borge
Carvajal. Talamanca en la Encrucijada. EUNED. 1994.
Carlos Borge
Carvajal. Pablo Presbere, Héroe Nacional. Folleto de la Comisión de 500 años de
Resistencia. 1992.
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