Fue así, como su lucha se vio materializada cuando un helicóptero aterriza en el Palacio de Miraflores, trayendo al presidente democrático de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, restituyendo de esta forma el hilo constitucional, interrumpido por un intento del golpe de Estado que no se consolidó.
Después de dos días de movilización popular en las calles de Caracas y otras ciudades del país, exigiendo el retorno de la democracia y del presidente al poder, con el apoyo de un grupo de militares patriotas, el pueblo logra rescatar al jefe del Estado en la isla de la Orchila, donde se encontraba detenido y bajo vigilancia de los golpistas.
Este golpe de Estado, suscitado el 11 de abril de ese mismo año, fue orquestado y apoyado por varios gobiernos extranjeros opositores al proceso revolucionario venezolano.
En el plano internacional, Estados Unidos, España y Perú avalaron al gobierno de facto de Carmona Estanga, pero los demás países expresaron su preocupación y exigieron que el sistema democrático fuera restituido de inmediato, liderado por las naciones que conforman el Grupo de Río.
El retorno del comandante-presidente, Hugo Chávez, y la restitución de la democracia en Venezuela, se debió a la simbiosis pueblo-ejército, donde ambos factores unidos en un ideal democrático y revolucionario lograron frustrar las ambiciones de la oligarquía empresarial de Venezuela, de entregar nuestra Patria a las grandes potencias y empresas transnacionales, para su reconciliación y explotación, contrario a los intereses supremos del pueblo.
Hoy 13 de abril, es el día del gran bravo pueblo, ese que salvó la democracia y el proceso revolucionario para el bienestar y la independencia de nuestra nación.
Articulo:Juan Alejandro Sarmiento Caliman
Fuente:MPRRE
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