El cabecilla derechista Henrique Capriles
Radonski, quién encabezó en abril del 2002, en el medio del golpe de Estado
contra el Presidente Hugo Chávez, el asalto a la embajada de Cuba por elementos
terroristas cubano-venezolanos, y que fue denunciado por Wikileaks como un
colaborador de la embajada norteamericana en Caracas, será el candidato a la
presidencia que enfrentará el Presidente Hugo Chávez.
Como se preveía por el juego de las alianzas entre
candidatos, Capriles se impuso con la mayoría de los votos escrutados en los
comicios internos realizados este domingo por la llamada Mesa de la Unidad Democrática
(MUD). Según observadores, sus comandos de campaña se distinguieron por cometer delitos comiciales como
proselitismo político ilegal cerca de los centros de votación y compra de
sufragios.
El jefe de Primero
Justicia nació el 11 de julio de 1972, en Caracas en el seno de unas de las
familias más privilegiadas de Venezuela.
Su madre, Mónica Cristina Radonski Bochenek, de origen judío (ruso-polacos), es
dueña de un conocido complejo de cines. Por parte del padre, Henrique Capriles
García es de familia judío-holandesa de Curasao.
Ambas familias tienen intereses en los medios de
comunicación, varias industrias, servicios además de activarse en el sector
inmobiliario.
Capriles Radonsky es graduado de la conservadora Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas.
También estudió en la Columbia University, New York (Estados Unidos).
COLABORADOR RECONOCIDO DE “LA EMBAJADA”
En archivos sobre Venezuela publicada por el Departamento de
Estado y revelados por Wikileaks, el nombre de Capriles apareció vinculado a la
operación realizada contra la Embajada cubana en Caracas y, sospechosamente, al
asesinato del fiscal Danilo Anderson.
Los documentos enseñaron una evidente complacencia de la
embajada norteamericana en Caracas hacia el jefe del partido Primero Justicia
de perfil fascista cuyo rol en el asalto a la embajada cubana y en otras
actividades ilícitas ha sido censurado en cada uno de los textos.
A través de los informes, la embajada no solo reconoce que
Capriles, hoy Gobernador del Estado Miranda, le brinda su cooperación sino que
los muy numerosos párrafos tachados por los censores de Washington revelan
actividades de colaboración que van más allá de lo confesable.
El 12 de abril de 2002, en las horas más tensas del golpe,
la Embajada de la República de Cuba fue agredida por un grupo de manifestantes
de extrema derecha dirigidos por dos individuos identificados en Venezuela al
terrorismo contra Cuba, Salvador Romaní y Ricardo Koesling. A estos personajes
pronto se sumaron Capriles y el ex comisario DISIP asesino Henry López Sisco.
Cortaron el suministro de electricidad y agua a la sede
diplomática, destruyeron los vehículos pertenecientes a los diplomáticos y
rodearon la embajada para no dejar salir ningún funcionario. Capriles Radonsky
fué filmado por las televisoras venezolanas montando una escalera y saltando la
pared de la sede diplomática para luego entrar y amenazar al Embajador de Cuba
en Venezuela, Germán Sánchez Otero, con más violencia si no entregaban a los
funcionarios venezolanos que se creía estaban escondidos en esa sede.
Este 12 de abril, Capriles – entonces alcalde del municipio
de Baruta donde radica la embajada cubana – no solo se negó a tomar medidas
para que su policía no intervenga para poner fin a los actos de violencia sino
que al presenciarse en el sitio de los hechos, insistió para “inspeccionar” la
sede diplomática, algo contrario a las convenciones internacionales, para luego
hacer declaraciones provocativas.
Capriles Radonski también fue cómplice de la detención
arbitraria de Ramón Rodríguez Chacín, entonces ministro de Interior y Justicia,
y el allanamiento ilegal contra su vivienda..
EL ASESINATO DEL FISCAL ANDERSON
Después de mucha tergiversación inspirada por la derecha
alrededor de la circunstancias del asalto, el 16 de marzo 2004, el fiscal
Anderson, encargado de los casos de más de 400 sospechosos asociados al golpe
de Estado de abril del 2002, dictó una orden de arresto contra Capriles al
acusarlo de violar principios fundamentales del derecho internacional, violar
la propiedad privada y abuso de poder.
Mientras se
desarrollaban los procedimientos, Capriles fue mantenido en detención hasta
septiembre.
El 18 de noviembre, el joven fiscal murió en la explosión de
su vehiculo destruido por una bomba compuesta de explosivos C-4 y de un potente
imán, un tipo de artefacto usado en numerosas oportunidades por terroristas
cubanoamericanos.
Su presencia generó una confrontación con los familiares y
amigos quienes le ordenaron retirarse lo que se negó a hacer, desencadenando
una discusión.
Una lista fue publicada
de los autores intelectuales del asesinato, entre los cuales Salvador
Romaní, un abogado de origen cubano, junto al financista estafador Nelson
Mezerhane, accionista de Globovisión, la periodista golpista Patricia Poleo, el
general traidor Eugenio Áñez, y Henry López Sisco. Casi todos se encuentren
radicados hoy en Miami.
Otro cómplice de esta tropa, Ricardo Koesling se encuentra
asociado al terrorismo cubanomericano desde los años 70 y hasta fue cómplice de
la fuga de Luis Posada Carriles de la cárcel de San Juan de los Morros, en
1985, mientras colaboraba al más alto nivel con el gobierno de Jaime Lusinchi.
López Sisco, ex comisario torturador de la “DISIP”, actuó durante años al lado del
terrorista de Posada.
Entre los sospechosos – todos vinculados a Capriles – que
buscaron en Miami un santuario, está también otro ex “DISIP”, Joaquín
Chaffardet, que, como López Sisco fue formado por los servicios de inteligencia
de Estados Unidos en la famosa Escuela de las Américas (SOA).
PRIMERO JUSTICIA, CRIATURA DE USAID, NED Y IRI
En 2000, participó a
la fundación del partido político Primero
Justicia, junto a Leopoldo López. La formación política fue desarrollada con
financiamiento y asesoría de la USAID a través del National Endowment for
Democracy (NED) y del International Republican Institute (IRI), quienes hasta
proveyeron expertos del Partido Republicano de Estados Unidos quienes diseñaron la plataforma política y la
estrategia comunicacional.
La USAID ya ha asegurado este año una “donación” de cinco
millones de dólares a la derecha venezolana bajo el pretexto de “apoyar la
democracia”. La medida anunciada en
Miami por Mark Feierstein, el jefe del organimo estatal norteamericano por
América Latina, viola la Ley de Defensa
de la Soberanía Política y la Autodeterminación Nacional – que prohíbe desde
finales de 2010 el financiamiento externo para partidos políticos venezolanos
la ley a Ley de Defensa de la Soberanía Política y la Autodeterminación
Nacional – que prohíbe desde finales de 2010 el financiamiento externo para
partidos políticos.
Capriles Rodonski pertenece a esta misma corriente
ideológica de extrema derecha cuyo máximo representante en Venezuela es
Alejandro Peña Esclusa, arrestado en Caracas con 900 gramos de C-4 y
detonadores, después de una denuncia por el salvadoreño Francisco Chávez
Abarca, un especialista del C-4 formado por Posada, extraditado luego a Cuba.
Articulo: Jean Guy Allard
Fuente: Contrainjerencia
www.contrainjerencia.com
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